Yo creo que el ÉXITO no está en lo económico.
Una persona no es de ÉXITO, porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia- el concepto - FAMILIA - , los amigos; apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no solo material, no físico necesariamente.
Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre:
“El ÉXITO, no tiene nada que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los tìtulos nobles o acadèmicos que tienes, ni a la sangre heredada o a la escuela en que estudiaste."
“El ÉXITO, no tiene nada que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los tìtulos nobles o acadèmicos que tienes, ni a la sangre heredada o a la escuela en que estudiaste."
No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garage.
El ÉXITO…se debe a cuanta gente te sonrìe, a cuanta gente amas y cuantos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espìritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuanta gente ayudas, a cuanta evitas dañar o si guardas o no rencor en tu corazòn. Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños, de que tus logros no hieran a tus semejantes. Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.
Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste de los ancianos. Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta.
No es acerca de cuantos te siguen, sino de cuantos realmente te aman. No es acerca de transmitir, sino de cuantos te creen si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar.
Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de SER más, no de TENER más”.
Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de SER más, no de TENER más”.