Origen de los 

nombres de

 marcas famosas

 (1a Parte)

 
Amazon:  El nombre de la compañía debía empezar por A, puesto que los buscadores de Internet recogían los resultados de las búsquedas por orden alfabético. Amazon fue el nombre que más les gustó: “Se trata del río más ancho del mundo, pero no solo es eso, sino que además es diez veces más ancho que su inmediato competidor”. El 9 de febrero de 1995, el nombre Amazon.com quedó registrado en una corporación de Delaware, y se convirtió en la primera marca que se registró con la coletilla “.com”.
Apple:  Fue la primera empresa informática en romper con el género visual robusto de IBM. Steve Jobs decidió vender ordenadores con el nombre de esta fruta, en homenaje a la casa discográfica de los Beatles, que se llamaba de la misma manera. Además, Macintosh es una variedad de manzana californiana.
Aspirina:  La sílaba “spir” indica la presencia del ácido salicílico, derivado de la familia botánica “Spiraea”. El acetil aportó el prefijo “A” y el sufijo “in” creó una palabra que pudiera deletrearse de la misma manera en alemán y en inglés. Ocurrió en el año 1898.
Audi:  Audi procede de la traducción del apellido alemán de August Horch, diseñador de coches, al latín, con el significado de “escucha”. Con este nombre se denomina a un excelente vino de El Penedés por cuyos viñedos cruza la famosa Via Augusta.
Barbie: Ruth Handlers, viendo jugar a su hija Bárbara con muñecas recortables de papel, descubre que sería una buena idea fabricar una muñeca de plástico, de unos treinta centímetros de altura, que representase a una mujer entre los 16 y los 20 años, a la que las niñas pudieran vestir, peinar y transformar. Así nace la famosa Barbie en 1959 y su denominación procede del nombre de su hija.
Bluetooth: La tecnología Bluetooth, de procedencia nórdica, toma su nombre del rey Harald, segundo monarca de Jutlandia y unificador de Dinamarca y Noruega, más conocido como Harald Blatand. Aunque este apelativo fue traducido al inglés como Bluetooth (literalmente “diente azul”), parece que su significado original responde más bien a la idea de “el gran hombre de piel oscura”.
Bridgestone: Bridgestone, fabricante de neumáticos japonés, comenzó como una empresa familiar en 1931. Sus fundadores fueron la familia “Ishibashi”. Y el nombre de Brigestone viene de la traducción al inglés de este apellido: “puente de piedra”, con un intencionado parecido a Firestone, empresa adquirida por esta empresa japonesa.
Budweiser: Hacia 1870, el americano Carl Conrad descubrió una cerveza excepcional por su aroma y sabor en la recóndita aldea alemana de Budweis. Su proceso de elaboración consistía en inducir dos veces la fermentación, lo que le daba gran suavidad al producto resultante. Regresó a EE.UU. con la receta y allí, registró la marca de cerveza
Coca-Cola: En 1886, John Styth Perberton de Atlanta EE.UU elaboró una bebida no alcohólica a partir de hojas de coca y de extracto de nuez de cola, que comenzó a gozar de gran popularidad por su agradable sabor y por sus virtudes euforizantes.
Chupa Chups: Enric Bernat registró en 1955 este caramelo “con tenedor” para que los niños ni se atragantaran ni se mancharan al comerlo y lo bautizó con el nombre de “Chups”. La primera campaña radiofónica, con la tonadilla “Chupa, Chupa el Chupa Chups”, se encargó de proporcionarle el nombre definitivo a su nuevo invento. Bernat había llamado “Chups” a su caramelo, pero el mercado empezó a llamarlo “Chupa Chups” y en 1961 adoptó el nombre actual.
Dunkin Donuts: Cada mañana, en casi todos los hogares estadounidenses se repite el mismo ritual a la hora del desayuno: remojar (to dunk) el bollo (donuts) en el café. La cadena Dunkin Donuts quiso reflejar en su marca precisamente esta acción e incorporó en su nombre las dos palabras clave para sus establecimientos.
Ebay: El sitio de subastas más famoso recibe su nombre de “East Bay”, uno de los distritos de San Francisco.
Google: Este buscador, ideado por dos estudiantes de Stanford en 1995, recibe el nombre del término con que el matemático Eduard Kasner definió el número 10 elevado a 100. Un uno seguido de cien ceros, un Googol. Sin embargo, debido a un error al registrar dicho nombre, al final quedó registrado como “Google”.
Harley Davidson: La Harley nació en 1903 en un taller de Milwaukee, donde los veinteañeros William S. Harley y Arthur Davidson fabricaron su primera moto. Pero el mito nace en los cincuenta: Elvis Presley y Marlon Brando cabalgan una Harley como símbolo del espíritu rebelde y libre de su generación.
Intel: Intel nació de la mano de Gordon Moore y Robert Noyle en 1968. El nombre original iba a ser “Moore-Noyce”, pero en vista de que en inglés suena muy parecido a “más ruido” (more noise) se decantaron por la abreviatura de “Integrated Electronics”.
Jacuzzi: Los siete hermanos italianos Jacuzzi, que vendían bombas de agua para las granjas, construyeron en 1956 una bomba sumergible para bañeras. La idea nació dada la necesidad de un familiar de recibir tratamientos diarios de hidroterapia. El resultado fue una nueva forma de relajarse.
James Bond: Cuando Ian Fleming creó este personaje, escogió el nombre propio de un ornitólogo americano al cual el autor admiraba.
Kelme: Esta marca perteneció a un industrial alicantino del calzado, llamado Francisco Riquelme, a quien le compraron dicha marca los hermanos Quiles, fundadores de la actual empresa. El nombre procede de dicho apellido.
Kleenex: El término Kleenex procede de la palabra inglesa “clean” que significa limpio, a la que se le añadió la “K” de Kimberley-Clark y la terminación “ex” para señalar que formaba parte de la familia Kotex.
Kodak: Así se creó el nombre según George Eastman, fundador de la empresa. “Yo mismo ideé el nombre. La letra “K” había sido siempre mi favorita. Parece fuerte, incisiva. Fue cuestión de hacer un gran número de combinaciones de letras para formar palabras que empezaran o terminaran con “K”. Y el resultado fue “KODAK”.
Fuente: Webadictos.com 

@EuSaa